jueves, 5 de enero de 2017

Las buenas vibraciones que da el porno gratis

Buenos días a tod@s, comienzo hoy mi andadura en este blog en el que me gustaría hablaros de todas las buenas sensaciones que tenemos en nuestras vidas, esas cosas de las que se dice coloquialmente que dan buena "vibra", que a veces nos pasan desapercibidas o no sabemos apreciarlas a tiempo. Es una pena, y estoy decidido a hacer algo para que entre todos tengamos una vida mucho más, sino feliz, al menos agradable.


Y para mi primer post se me ha ocurrido hablaros de los vídeos porno. ¿Que empiezo fuerte? Pues puede ser, pero es que se me hace extraño que algo que todo el mundo consume desde que se le despierta la sexualidad a diestro y siniestro, cause tal pudor a la hora de reconocerlo. Vamos a ver, ¿acaso alguien nos obliga a encerrarnos en nuestro cuarto, encender nuestro pc y conectar como locos a las mayores webs de sexo online? Xvideos, Foxtube, Redtube... todos nos conocemos estos grandes portales, algunos incluso somos expertos. ¿Y acaso no vemos sus cortos porque nos hacen sentir bien?
A veces, ese es el problema que tenemos con algunas de las cosas que nos encontramos en la vida. Nos gustan, nos alegran la existencia, no hacen daño a nadie, pero sin embargo a causa de algún tabú o alguna represión social las dejamos a un lado, o peor, las escondemos como si estuviéramos haciendo algo malo. Porque volviendo al tema del porno, ¿qué tiene de malo que a uno le guste ver a unas chicas rusas bailando en tanga o quitándoselos, o a una madura milf echando un polvo con el tío del butano, intentado la buena mujer alegrarse el día si su marido la tiene a dos velas vete a saber tú el motivo?
Entiendo que haya algunas cosas o situaciones que deban forma parte de nuestra privacidad, pues no son aptas para todos las edades; comprensible que uno busque intimidad para, por ejemplo, ver porno, pasear desnudo por casa, o cascártela en el momento que te apetezca. Pero ojo, lo que debemos proteger son las mentes más jóvenes, no el pudor de los adultos, lleno de represiones y malos valores.
A lo que voy: si te gusta ver vídeos porno, dilo claro y bien alto, no te lo guardes. Compártelo con tus amigos, con tu mujer, con tu novio, con el vecino, y hasta con tus padres si es preciso. Seguramente descubras que ellos también disfrutan con lo mismo, y entonces, viendo que compartís la misma afición, llegaréis a ese estado del que hablaba al principio, las buenas sensasiones, el sentirte bien haciendo algo que te gusta y ver que no eres el único.
Disfrutar del sexo online no está reñido con tener una buena vida sexual in situ, muy al contrario: puede ayudar a mejorarla mucho, siempre que veas esas escenas como lo que son, una representación que sirve para excitar tu mente y tu cuerpo, y no la realidad pura y dura, y apliques lo que ves con humor y con medida. Porque hay quién dice que el chocolate es el sustituto del sexo, pero para mí que la felicidad y un buen lote de risa tampoco están nada mal.